sábado, julio 21

Por quién doblan las campanas

21 de julio


"Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra... La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti". John Donne, Devotions Upon Emergent Occasions, 1624
De esta cita del poeta metafísico jacobino y experto en el uso de la metáfora John Donne, Ernest Hemingway tomó el título de su obra cumbre "Por quién doblan las campanas".
Hoy se cumplen si no me equivoco, 108 años del nacimiento de Hemingway. Desde temprano estuvo en contacto con la muerte y la destrucción: fue voluntario de la Cruz Roja, corresponsal de guerra durante la guerra civil española, lucho en Italia, y también participó en el desembarco en Normandía. Quedó fascinado con España y sus costumbres, con los San Fermines y la fiereza de la tauromaquia, llegando a participar de una corrida de toros. En Europa se conecta con una de las fanáticas de Picasso, Gertrude Stein, y conoce al genial malagueño, a Henry Matisse, también a los escritores Francis Scott Fitzgerald y Ezra Pound.
Fue Premio Pulitzer, y Premio Nobel de Literatura en 1954.
Son algunas de sus obras más destacadas: Fiesta, Muerte en la Tarde, Por quién Doblan las Campanas, y El Viejo y el Mar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que es más fiel esta versión:

Ningún hombre es en sí
Equiparable a una isla;
Todo hombre es un pedazo del continente,
Una parte de tierra firme;
Si el mar llevara lejos un terrón,
Europa perdería
Como si fuera un promontorio.
Como si se llevara una casa solariega
De tus amigos o la tuya propia.
La muerte de cualquier hombre me disminuye,
Porque soy una parte de la humanidad.
Por eso no preguntes nunca
Por quien doblan las campanas,
Están doblando por ti

(traducción de Girri u Octavio Paz o José María Valverde)